RIEGO AGRÍCOLA / GOTEO
Los filtros son una parte primordial en un sistema de riego. Su selección depende de: la procedencia del agua (subterránea, superficial o reuso), la calidad y la aplicación (aspersión, microaspersión o goteo).
Tanto la selección como el dimensionamiento requieren cálculos técnicos.
DE ANILLAS
El elemento filtrante está constituido por un cartucho de anillas ranurada que se aprietan unas contra otras dejando pasar el agua y reteniendo aquellas partículas cuyo tamaño sea mayor al paso de las ranuras.
Retienen todo tipo de partículas pero son recomendados para las de origen mineral.
La dimensión de los mismos depende del volumen de agua a filtrar y de su calidad, de manera tal de evitar la menor perdida de carga posible. Estos datos son especificados por el fabricante.
La limpieza de los mismos se puede realizar en forma manual o autolimpiantes.
DE MALLA
El elemento filtrante es una malla y el paso de la misma define la capacidad de filtración. Su prestación es muy similar a los de anilla.
La limpieza de los mismos se realiza por lavado manual o bien por sistemas autolimpiantes.
DE MALLA AUTOLIMPIANTES
Amiad Serie 1000
Los filtros de la Serie Filtomat M100 de Amiad son filtros autmaticos de variedad media, ideales para sitios de instalaciones en lugares remotos, con un mecanismo autolimpiante hidráulico que no requiere alimentación externa para operar. Estos modelos soportan caudales de hasta 400m3/hora con grados de filtración de 500 hasta 80 micrones y diámetros de entrada/salida de 2” a 10”. El proceso de filtración comienza cuando agua sin procesar fluye a través de la entrada del filtro (1) y pasa a través de la malla gruesa (2). Aquí el agua es prefiltrada para proteger el mecanismo de limpieza de desechos grandes. El agua pasa entonces por la superficie interna de la malla fina; se atrapan las partículas de suciedad y se acumulan dentro del filtro mientras fluye agua limpia por la salida del filtro. La acumulación gradual de suciedad en la superficie interna de la malla, forma una torta de suciedad que causa un aumento en la diferencia de presión en el filtro. Cuando la presión diferencial de la malla alcanza un nivel predefinido de 0.5 Bar, el controlador de drenaje del filtro M100 (3) inicia el proceso de limpieza al abrir la válvula interna de lavado (4). Esto libera una contracorriente que fluye a través de las boquillas (5) fuera del eje del escáner de succión hueco (6) y la turbina (7) a la tubería de drenaje (8).
HIDROCICLONES
El filtrado se produce por un efecto ciclónico (fuerza centrífuga). No tienen partes móviles ni mallas y son de baja pérdida de carga.
Son específicos para el filtrado de arenas y en gral. sólidos en suspensión. Son los filtros indicados para el filtrado de aguas provenientes de pozos de perforación y también como proceso previo en aguas de otras procedencias con alto contenido de sólidos.
DE GRAVAS O ARENA
En este tipo de filtros el agua fluye por un lecho de grava y arena. Las partículas son retenidas por procesos de diferentes naturalezas, como por ej. fuerzas de cohesión, de atracción electrostática y otras. El agua fluye a presión desde la parte superior y sale limpia luego de atravesar la grava contenida en recipientes cilíndricos amplios en general metálicos.
Se recomienda su uso para filtración de aguas superficiales como las procedentes de presas, reservorios, canales, ríos o aguas residuales.
El proceso de limpieza es por retrolavado, es decir invirtiendo el flujo. Este proceso puede automatizarse.
